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Las hamburguesas hechas en casa pueden ser aún más sabrosas que las que compras en las cadenas de comida rápida. Con carne fresca y jugosa y con ingredientes a tu antojo. Te damos 10  consejos, cualquiera de ellos mejorará tus hamburguesas caseras.
Solicita tu carne de res recién molida o muele tu propia carne.  Opta por 80% carne magra y un 20% de contenido de grasa. Si usas solo carne magra, las hamburguesas quedarán duras y secas.

Para evitar hamburguesas duras, no manipules demasiado la carne al formar tus empanadas. Si deseas agregar algunos condimentos como pimienta, ajo y orégano, realiza la acción con los dedos separados. No agregues la sal todavía.

La sal disolverá las proteínas musculares y extrae la humedad, afectando la textura de tus hamburguesas, las volverá elásticas. Agrega la sal una vez minutos después de que las hamburguesas van a la plancha.
Humedece un poco tus manos con agua antes de formar las hamburguesas y también ayuda a que la carne se junte más rápido. Forma las hamburguesas de aproximadamente 3/4 de pulgada de grosor.
Procura que las hamburguesas tengan una forma y tamaño uniforme para que tengan similares tiempo de cocción. De aproximadamente 3/4 de pulgada de espesor en los bordes y 1/2 pulgada de espesor en el centro. Si no tienes buen ojo, puedes pesar la carne al tiempo que la divides.

Para que las hamburguesas mantengan su forma y no se hinchen, realiza un hoyuelo en el centro. Las hamburguesas se encogen y se contraen mientras se cocinan, el hoyuelo se emparejará a medida que se cocinan.
Limpia tu parrilla para evitar que residuos indeseados se adhieran a las hamburguesas. Espera a que la parrilla este bien caliente, usa un fuego alto constante, puedes engrasar con un poco de aceite de oliva. Al usar una parrilla de gas mantén la tapa cerrada; con una parrilla de carbón, deja la tapa abierta.
Es importante cocinar bien la carne para prevenir intoxicaciones alimentarias. Un termómetro de lectura instantánea. La carne molida debe alcanzar los 160° F (71° C). Cocerla más hará que tenga muy poca humedad. Para conservar las hamburguesas jugosas, evita aplastar tus hamburguesas con la espátula.

No te olvides de la sal y pimienta recién molida. Condimenta desde lo alto para lograr una cobertura uniforme.
Una vez que las hamburguesas se hayan cocinado, deja que reposen unos minutos para que los jugos se distribuyan. Espera por lo menos tres minutos, diez minutos es lo ideal.
Unos panecillos blandos no competirán con el sabor de la carne. Pero una hamburguesa grande y con demasiados jugos puede empapar y disolver la base del pan. Una opción es tostar el panecillo o buscar uno resistente.

Para revivir unos bollos empaquetados, el calor reactiva el gluten en el pan. Colócalos en el horno o el tostador durante uno o dos minutos para recrear su aroma y textura de recién horneados.
Agrega tus elementos favoritos como queso, cebollas, tomate, encurtidos, salsas especiales, entre otros ingredientes.
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